“Design thinking“, un proceso que cada vez más adquiere valor para las empresas

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Los estudiantes de diseño también participaron en un taller dictado por el experto al respecto de la innovación y el diseño.

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31 ago 2018

El Design thinking es un método utilizado por los profesionales en diseño para la resolución práctica y creativa de problemas, y que cada vez más adquiere valor para muchas empresas alrededor del mundo, según explicó Carlos Sánchez, Lead Product Designer de la Startup española OnTruck.

El experto en diseño, quién participó como catedrático y tallerista en la tercera edición del Encuentro Diseño Uninorte, realizado en el marco de Cátedra Global el jueves, 30 de agosto, dijo que cada vez más las empresas se interesan en los diseñadores, pues ven en ellos una relación directa con la innovación y el pensamiento creativo que puede ayudarlos a mantenerse en la línea de compañías importantes a nivel mundial.

Para el ingeniero y diseñador este es un gran momento para ejercer la profesión del diseño. Según explica, al menos en los últimos tres años importantes empresas de distintos sectores económicos como Marriot y P&G han contratado diseñadores para capacitar a sus empleados en Design thinking, además de ocuparlos como partes importantes de las compañías encargados de procesos creativos que antes eran llevados a cabo por otros profesionales.

“Al día de hoy la profesión está mucho más valorada que hace diez años”, aseguró. Sánchez explicó que empresas como Coca Cola, Starbucks o Nike se han mantenido en la cima del mercado gracias a que han sabido utilizar este proceso apoyados en diseñadores y creativos que han llevado a las compañías a tomar los cambios correctos en el tiempo que fueron necesarios.

Sin embargo, puntualizó, no hay que obsesionarse con la innovación. En algunos casos “no tiene sentido reinventar la rueda”. Para él los diseñadores deben encontrar siempre la manera de solucionar los problemas que tengan los usuarios del modo menos costoso posible. 

“Innovar nunca debe ser comprendido como un fin. Innovar por innovar no sirve para nada. Es más bien un medio que nos permite encontrar soluciones nuevas a los problemas de los usuarios y en algunas situaciones nos permite además sacar una ventaja competitiva en el mercado.Lo que sabemos a ciencia cierta es que las empresas que dejan de innovar acaban siendo irrelevantes. No hay ejemplos de empresas que hayan dejado de innovar y hayan seguido estando arriba en el mercado”, dijo. 

Además, añadió Sánchez, hay que aprender del fracaso, pues las innovaciones no siempre funcionan; por ejemplo, dijo, el 90 % de las startups fracasan. Hay que saber asumir los riesgos y tener una cultura de la innovación que sea transversal a la compañía y no en cambio solo tener un departamento de innovación que en muchos casos termina por no funcionar. 

Por Edwin Caicedo Ucros

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