Docente y estudiantes de Comunicación Social ganan el Premio Ernesto McCausland

Karoll Torres y Claribel Marchena, de sexto semestre, recibieron la distinción en la categoría Nuevos Cronistas; y el profesor Javier Franco obtuvo el galardón en la categoría Colaborador Habitual.

Ganadores Premio McCausland 2024
De izq. a der., Claribel Marchena, Javier Franco, Karoll Torres y Andrea Cancino.

Por: José Luis Rodríguez R.

22 mar 2024

"A Ramona le deben 47 millones de pesos y por eso se lucha la vida como gestora cultural a punta de perrenque. Pa' decir verdades, lo que más le importa es su Son de Pajarito, tener un pocillo lleno de tinto y compartir con su pequeño nieto, a quien le dicen el Hablapoquito porque va y viene por la sala de su abuela repitiendo todo como un loro al cantar". Así comienza Pájaros en el olvido, la crónica con la que Karoll Torres y Claribel Marchena, estudiantes de sexto semestre de Comunicación Social y Periodismo de Uninorte, ganaron el Premio Ernesto McCausland a la mejor Crónica del Carnaval, en la Categoría Nuevos Cronistas, publicado en el periódico El Punto.

Ramona es hija de Carmen Cervantes, la mayor exponente salaminera del Son de Pajarito. Todas las manifestaciones que se desprenden de este ritmo han permitido que nazcan canciones icónicas del Caribe como La tortuga, de Joe Arroyo. La misma melodía que el 17 de febrero Ismael Escorcia Medina, creador del disfraz El Descabezado, bailaba en casa en medio de los aplausos de su cumpleaños 94. Una celebración de la que fue testigo Javier Franco Altamar, profesor del Departamento de Comunicación Social y Periodismo de Uninorte, y cuya crónica A los 94 se llega, pero sin perder las cabezas, también publicada en El Punto, ganó el premio en la categoría Colaborador Habitual.

"La jornada pinta fresca, y don Ismael suelta señales de una sabrosura un tanto apaciguada, pero expresiva. Aparecen pinceladas de la segunda mitad del siglo XX, cuando ejecutaba el baile tambaleante de su Descabezado con fingida tragedia. Era imposible pasar inadvertido. Con su disfraz, él era un colosal decapitado que zigzagueaba de un extremo a otro en la ruta del desfile", describe Franco en los primeros párrafos de su historia. 

La premiación se realizó en el Hotel Movich Buró 51. El jurado que seleccionó las crónicas ganadoras tuvo en cuenta el trabajo investigativo, el uso del lenguaje, el gran valor literario y editorial, los recursos multimedia utilizados, la calidad de las historias, personajes y temas novedosos que les permitieron comprender la magnitud de la fiesta.

De acuerdo con el docente, los mejores insumos para hacer crónica están en la vida cotidiana y para escribirla hay que observar. Es el tercer "torito Ernesto McCausland" que gana en su larga trayectoria periodística. El primero fue en 2013, en la categoría de Periodismo Digital, con una crónica sobre el disfraz de María Moñitos y el segundo en 2017, en la categoría Prensa Escrita, con un texto sobre el Monocuco.

"Este premio es el reconocimiento a lo que a mí me encanta hacer: soy un cronista de tiempo completo y en el ámbito del periodismo cultural", puntualiza Franco, apuntando con el índice al computador donde se visualiza la crónica.

Cada ganador recibió tres millones de pesos y la estatuilla El Torito, símbolo del Premio McCausland. Para esta versión del premio se postularon 48 trabajos periodísticos de medios locales, regionales, nacionales e internacionales. El jurado estuvo conformado por doce destacados periodistas, productores, académicos y fotoperiodistas.

Como periodistas en formación, Karoll y Claribel aseguran que el premio es un logro muy significativo, no solo porque les permite dimensionar la gran responsabilidad que tienen los periodistas al contar una historia, sino también porque se convirtieron en “representantes de esa nueva generación de jóvenes que se atreven a escribir” y denominarse contadores de historias.
 

Las estudiantes Claribel Marchena y Karoll Torres con la distinción.


"Soy salaminera, de la tierra en donde nace esta historia, y para mí es un gran logro haberle dado una plataforma tan importante a mi municipio y sobre todo al Carnaval. Lo siento como una retribución hacia mi comunidad y eso me ensancha el corazón", expresa Claribel seguido de una sonrisa.

La misión de escribir una crónica nació en el marco de la asignatura Periodismo Cuatro, pero Karoll añade que llegaron a esta historia porque les "llamó la atención la canción La tortuga del Joe Arroyo y descubrieron que proviene del Son de Pajarito. "Ahí enlazamos con Salamina y con nuestros tres personajes principales, que son hacedores de esta tradición cultural, rítmica y dancística. En esa búsqueda descubrimos que se ve afectada por la falta de promoción y apoyo de las entidades públicas, y se la luchan literalmente para mantener viva esa riqueza cultural y familiar", argumenta la joven de 20 años.

"Todavía nos sentimos inexpertas en muchas cosas, pero el periodismo tiene un poder cambiante y denunciante del que hemos sido testigo, y sabemos que nuestra función dentro de una democracia es relevante", indica Claribel.

Javier Franco, magíster en comunicación y doctorando de Comunicación en Humanidades, Artes y Educación de la Universidad de Castilla La Mancha (España), comenta que el Carnaval aglutina tanta simbología que posee una riqueza incalculable como insumo narrativo y que cada una de sus expresiones artísticas alberga una rica historia.

"Karoll y Claribel hicieron un trabajo fenomenal, tienen un talento natural. Esto es una muestra de que se pueden hacer crónicas con lo que nos rodea. Aquí hay un potencial enorme, nuestra labor como docente es potencializarlo y El Punto es una gran ventana para mostrarlo", concluye el cronista.

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