Docentes buscan estrategias que promuevan el aprendizaje reflexivo en el aula

En el marco de la Alianza 4U, la líder en formación docente del Centro para la Excelencia en el Aprendizaje de la Universidad EAFIT, Maryorie Yarce Vasco, desarrolló el 23 y 24 de septiembre un taller sobre aprendizaje experiencial con profesores de Uninorte, en el Laboratorio de Aprendizaje Docente del CEDU. 

Esta iniciativa buscó ofrecer a los educadores una guía práctica sobre cómo rediseñar sus clases para adaptarse a las cambiantes necesidades de los estudiantes actuales, integrando elementos del ciclo de Kolb, metodología que conecta la teoría con la práctica reflexiva.

Maryorie se ha especializado en la formación de formadores, dedicando una década de su carrera a acompañar a otros educadores en el desarrollo de habilidades que faciliten el aprendizaje efectivo en sus estudiantes. Durante su taller en Uninorte, presentó los fundamentos teóricos del aprendizaje experiencial y desafió a los docentes a reimaginar sus prácticas pedagógicas para hacerlas más dinámicas, inclusivas y centradas en el estudiante.

¿Cuál fue el principal objetivo del taller de aprendizaje experiencial en Uninorte?

Maryorie: El principal objetivo fue que los profesores pudieran identificar los elementos básicos de un diseño o una metodología, basado en el ciclo de Kolb. La meta era que los profesores identificaran la teoría y elementos básicos, finalizando con un ejercicio donde empezaran a esbozar y aplicar esa teoría en sus clases.

¿Qué busca el aprendizaje experiencial y cómo beneficia tanto a docentes como estudiantes en su desarrollo académico y profesional?

Los estudiantes han cambiado mucho. En los años 90, las clases eran más rígidas y teóricas. Hoy, los estudiantes buscan aplicar lo aprendido, reflexionar y tener momentos para conocer a otros y desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, liderazgo y trabajo en equipo. El aprendizaje experiencial busca integrar estas formas diversas de aprender, permitiendo a los profesores diseñar estrategias que incluyan a todos los estudiantes en algún momento de la clase.

Diferentes estudios han demostrado que las redes sociales y nuevas tecnologías han afectado la atención y la capacidad de aprendizaje de los estudiantes.  

Sí, totalmente. Esto tiene un impacto en la atención activa y en la tolerancia a la frustración. Hoy todo es inmediato: comida, información, todo está a un clic. Esta inmediatez cultural también reduce la capacidad de espera y afecta la atención. Los estudiantes se preguntan constantemente: ¿Para qué me sirve esto que estoy aprendiendo’ y, como docentes, debemos diseñar estrategias que respondan a esa pregunta y les muestren el valor práctico y ético de lo que aprenden.

¿Qué estrategias recomiendas a los docentes para fomentar un aprendizaje reflexivo en los estudiantes?  

Lo primero es pensar para quién diseñamos. Cada grupo es diferente, y hay que caracterizarlo. Luego, generar actividades que construyan confianza en el grupo, conocer sus nombres, intereses y motivaciones. Es vital activar la atención antes de comenzar la clase y diseñar actividades que despierten curiosidad. Como docentes, no solo somos expertos en nuestra materia; debemos ser acompañantes en el proceso de aprendizaje de nuestros estudiantes.

¿Es un reto equilibrar el currículo tradicional con estrategias de aprendizaje reflexivo?  

Es un equilibrio que implica un proceso. No se cambia de un día para otro, pero se pueden introducir pequeños cambios, como conocer mejor a los estudiantes y darles tiempo para reflexionar sobre lo aprendido. El docente no solo da contenido, también acompaña y diseña un proceso que permite consolidar el aprendizaje.

¿Cuáles son las principales habilidades que los estudiantes desarrollan con el aprendizaje experiencial? 

Una de las habilidades clave es saber trabajar con otros, ya que mucho del aprendizaje experiencial es colaborativo. También adquieren un sentido de lo que aprenden, desarrollan habilidades blandas o como yo les digo ‘del siglo XXI’, y conectan la teoría con la práctica, lo cual es vital para un aprendizaje completo y significativo.