Programa de Medicina celebra con sus egresados 50 años de ciencia y excelencia médica

La División de Ciencias de la Salud organizó un simposio que reunió a destacados egresados del pregrado, quienes compartieron sus experiencias y contribuciones en investigación e innovación en el campo de la medicina.

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El Dr. Óscar Pérez, egresado en 2002, durante su conferencia.

Por: José Luis Rodríguez R.

20 sep 2024

Al conmemorar cinco décadas de excelencia académica, el programa de Medicina de la Universidad del Norte destaca por la formación de médicos altamente capacitados, pero también por su énfasis en la investigación científica. Desde sus primeros años, el pregrado se ha distinguido por ofrecer una formación integral, donde el laboratorio y la investigación no son ajenos al aula.

Ejemplo de esta visión educativa se refleja en trayectorias como la del Dr. Óscar Pérez, egresado en 2002 y hoy destacado investigador en biología molecular. Durante el primer Simposio de Egresados de Medicina, desarrollado el jueves, 19 de septiembre, en el salón Alejandro Obregón (13G2), en el marco de la celebración de los 50 años del programa, fue el encargado de dar apertura a las ponencias, compartiendo cómo su pasión por la investigación comenzó en el primer semestre, al vincularse con el laboratorio de genética humana de Uninorte, donde experimentó la ciencia de primera mano, explorando los cromosomas humanos desde el microscopio. 

"Una de las grandes ventajas de estudiar medicina es que uno tiene una amplia serie de opciones para decidir a qué se va a dedicar", comentó. Sin embargo, fue la oportunidad de involucrarse en investigación desde sus inicios lo que marcó su camino profesional. "En mi caso personal, desde muy temprano sentí una gran atracción por la investigación básica, y eso fue en gran medida por lo que empecé a aprender en Uninorte", agregó.  

A lo largo de sus más de 15 años como investigador, ha aprendido y aplicado técnicas de vanguardia que incluyen proteómica y bioinformática. Durante su intervención, Pérez relató cómo el acceso a información clave sobre el Proyecto Genoma Humano en los años 90 marcó un punto decisivo en su formación como investigador, y se vinculó eventualmente a laboratorios especializados en genética durante su internado en Bogotá.

El Consejo Directivo de la Universidad del Norte aprobó el 26 de marzo de 1973 la creación del programa de Medicina. En 1974 dio apertura y su primera cohorte empezó estudios en enero de 1975. Cinco años después la institución certificó la primera promoción. Hoy, 50 años después, celebra la trayectoria de más 5.400 egresados que llevan el sello Uninorte por el mundo.

Pérez también destacó el papel revolucionario de CRISPR (del inglés Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats) en la biología molecular, explicando cómo esta tecnología permite modificar el ADN en células humanas, abriendo nuevas posibilidades para tratar enfermedades genéticas. Señaló que, en solo diez años desde su adaptación a células humanas, CRISPR ha dado lugar a la aprobación de terapias genéticas innovadoras por parte de la FDA, como el tratamiento para la enfermedad de células falciformes y la beta talasemia, marcando un hito en la medicina moderna.

“Uno de los principales indicadores para evaluar a las universidades son sus egresados. Esta es una invitación para que se proyecten como futuros médicos en aprender a trabajar interdisciplinariamente, porque las fronteras de las ciencias así nos lo presentan. Los invito a trabajar directamente con todas las áreas de la salud”.

Alberto de Castro, vicerrector académico de Uninorte.

Pero no solo la biología molecular ha sido terreno fértil para los egresados del programa. La Dra. Carla Venegas, experta en cuidados críticos y profesora asistente en Mayo Clinic de la Florida, también es una muestra de cómo Uninorte ha formado profesionales que destacan en la aplicación de tecnologías revolucionarias. Durante el simposio, Venegas, egresada del programa en 2001, habló sobre los avances en el uso del ultrasonido en cuidados intensivos, destacando cómo esta tecnología, al combinarse con la inteligencia artificial, ha transformado la forma de diagnosticar y tratar a los pacientes. 


 

El ultrasonido, de acuerdo con la galena, se ha transformado en un “estetoscopio visual”, que permite diagnósticos más rápidos y precisos al pie de la cama del paciente. Además, enfatizó que este avance tecnológico reduce el tiempo de diagnóstico y la necesidad de utilizar técnicas radiológicas más invasivas, lo que representa un beneficio tanto en términos de costos como en la seguridad del paciente. 
    
De igual forma, Venegas, quien ha sido parte activa en la creación de guías de manejo y estandarización del ultrasonido en Estados Unidos, resaltó la importancia de la formación y capacitación en esta área. Según su experiencia, con tan solo “40 horas de entrenamiento en ultrasonido, los médicos pueden alcanzar un nivel satisfactorio para realizar diagnósticos iniciales de alta calidad”. También mencionó que esta tecnología no solo está dirigida a especialistas en cuidados intensivos, sino que puede ser utilizada en diversas áreas de la medicina, como pediatría y medicina interna, lo que ha ampliado su aplicación a nivel global.

“Durante estas cinco décadas hemos forjado un legado basado en el compromiso con la excelencia académica y en la investigación de vanguardia, y hemos visto crecer generaciones de médicos que han dejado una huella imborrable en nuestra región, a nivel nacional e internacional".

Decana de la División de Ciencias de la Salud, María del Pilar Garavito.

Por su parte, el Dr. Adolfo Llanos, egresado de la promoción de 1987 y especialista en neonatología, con amplia experiencia en centros de salud como el Nicklaus Children’s Hospital en Miami, resaltó cómo el uso de algoritmos y el aprendizaje profundo están transformando la atención médica neonatal. Señaló que la inteligencia artificial además de mejorar la precisión en los diagnósticos, también optimiza los tiempos y recursos en cuidados intensivos. 

“Esta tecnología permite un monitoreo continuo y predice condiciones críticas como sepsis o enterocolitis necrotizante”, afirmó. En su ponencia, enfatizó el papel de los algoritmos avanzados para identificar anomalías en la frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno y otros signos vitales, anticipando complicaciones antes de que se agraven. La incorporación de registros médicos electrónicos y sistemas automatizados en hospitales de alto nivel ha permitido, según Llanos, respuestas más rápidas y precisas que revoluciona el manejo de pacientes críticos. 

En 1997, cuando entró en funcionamiento el Hospital Universidad del Norte, se dio apertura al primer programa de especialidad médica de la institución: la Especialización en Pediatría. A partir de ese momento el Hospital se constituyó en el entorno idóneo para la interacción constante entre el pregrado y el posgrado, lo que ha permitido crear una escuela distintiva.  

A pesar de los avances, el Dr. Llanos reconoció que la implementación de inteligencia artificial en la neonatología presenta desafíos, especialmente en contextos de bajos recursos. “Es vital que adaptemos estas tecnologías a las realidades económicas de nuestros países”, mencionó. Además, recalcó la importancia de formar a los futuros profesionales médicos en estas herramientas, destacando la necesidad de que las facultades de medicina desarrollen estrategias para integrar la inteligencia artificial en su currículo. 
     
La celebración de los 50 años del programa de Medicina es un homenaje al pasado y una promesa para el futuro. Con más de 5400 egresados trabajando en Colombia y alrededor del mundo, la influencia de Uninorte en la medicina es indiscutible. Hoy sus aulas siguen siendo un semillero de innovación y ciencia, donde las nuevas generaciones de médicos no solo se preparan para atender a sus pacientes, sino para transformar el cuidado de la salud mediante la investigación.

Ver aquí jornada completa del simposio durante la mañana y tarde.

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